El pasado sábado 06 de septiembre, numerosos ciudadanos chilenos notaron un incremento en la sensación de cansancio al despertar, consecuencia directa del reciente ajuste en el huso horario para adoptar la hora de verano. Esta modificación busca aprovechar de forma óptima la luz natural, ofreciendo diversos beneficios para la población. Sin embargo, el cambio requiere un proceso de adaptación que, en algunos casos, presenta bastantes desafíos, como insomnio, fatiga, ansiedad e irritabilidad.
Para enfrentar estas dificultades, la Dra. Paulina Chávez, neuróloga del Centro Médico del Hospital del Trabajador Achs Salud, ha propuesto una serie de recomendaciones útiles para facilitar esta transición. Entre las sugerencias destacan mantener una rutina diaria bien estructurada, fijar horarios constantes para despertarse y acostarse, y realizar ajustes graduales en la rutina. Además, se aconseja evitar las siestas, reducir el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir, optar por cenas tempranas (al menos dos horas antes de dormir) y realizar ejercicio preferiblemente en la mañana, lo que ayuda a disminuir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
La especialista también recomienda evitar el consumo de alcohol, tabaco y bebidas con cafeína o energizantes durante la tarde, así como prestar mayor atención a las necesidades de adultos mayores y niños, quienes pueden enfrentar mayores dificultades con el cambio. Finalmente, se sugiere delimitar el dormitorio únicamente como un espacio para el descanso.
Esta serie de consejos, inicialmente publicada en Rock&Pop, ofrece una guía integral para que los chilenos logren adaptarse de manera eficiente al nuevo horario estival y disfruten de sus beneficios.
Autor: Jorge Rojas