Confrontación de visiones entre el optimismo y el pesimismo político

Este domingo se decidirán cuestiones clave en materia política y social, mientras Chile observa un intenso debate entre posturas opuestas y se esperan resultados electorales a las 20:00 horas con alta participación ciudadana.

En el transcurso del domingo se definirán tanto éxitos como pérdidas en el ámbito político y social, en un contexto marcado por posturas contrastantes. La jornada culminará cerca de las 20:00 horas, cuando Servel haga público el resultado del balotaje que marcará la dirección futura del país. Se anotan datos relevantes: de los 15.618.167 electores convocados, el 84% ya emitió su voto en la primera vuelta. En Santiago –la cual concentra a un 39% de la población votante– se pronostica un clima primaveral con 21 grados y la posibilidad de chubascos aislados.

Tras 10 meses de campaña intensa en los que dos aspirantes compitieron por el sillón de O’Higgins, los ánimos comienzan a calmarse. Paralelamente, se destaca un panorama nacional de avances: la Bolsa de Comercio alcanza cifras récord, las exportaciones se disparan, y el precio del cobre toca máximos históricos; asimismo, se observa una tendencia a la baja en las tasas de interés, el dólar y los precios de combustibles. El entorno también anuncia mejoras en la inmigración y en la reducción de la delincuencia, mientras que los centros comerciales se preparan para la temporada navideña con el impulso del Black Friday.

Sin embargo, la jornada pone en evidencia dos grandes corrientes ideológicas. Por un lado, la extrema derecha propone limitar el gasto (inversión) y plantea la expulsión de 334.000 indocumentados, lo que alarma a quienes dependen de subsidios estatales. Además, este sector ha impulsado un proyecto parlamentario que prevé el indulto para criminales de Punta Peuco y para violadores o abusadores sexuales de más de 70 años en contextos de vulnerabilidad durante su reclusión, sin descartar la posibilidad de implementarlo. Por otro lado, el bloque centroizquierda –representado por la candidata que obtuvo la mayoría en la primera vuelta el pasado 15 de noviembre– aboga por la elevación del salario mínimo, el reforzamiento de la seguridad y la mejora en la calidad de vida diaria. Esta misma candidata respalda la idea de instalar una planta de hidrógeno verde cerca del observatorio Paranal, pese a que ello pudiera comprometer las condiciones de oscuridad requeridas para su funcionamiento.

Adicionalmente, se ha reportado que el equipo del ultraderechista mantendrá en reserva la ubicación de los recortes por 6.000 millones de dólares en el Presupuesto Nacional, medida adoptada para evitar una paralización a nivel nacional. Así, según la perspectiva del optimista, incluso un día lluvioso puede presentar un matiz luminoso, mientras que el pesimista podría no disfrutar de un amanecer, resaltando el contraste fundamental que se plantea en esta elección. En definitiva, se enfrenta un cambio de modelo: uno que refuerza un capitalismo sin tregua bajo el lema del “sálvese quien pueda”, frente a otro que promueve transformaciones graduales en favor de pensionados, estudiantes, mujeres y jóvenes, quienes, en un escenario de victoria para la ultraderecha, se verían obligados a esperar hasta los 75 años para jubilarse.

Autor: Jorge Rojas

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